La casa en el árbol se abre para revelar cinco amigos erizos, cada uno con una textura única. Con este juego los niños pueden desarrollar habilidades sensoriales preescolares esenciales. Use las texturas en sus espaldas para diferenciar entre irregular, suave y más, luego esconda los erizos dentro de la casa del árbol y encuéntrelos por tacto. Mientras juegan, los niños desarrollarán 5 habilidades preescolares a la vez; además de mejorar su motricidad fina y sus habilidades sensoriales tempranas, los niños también fortalecerán sus habilidades de reconocimiento de formas, colores y números a lo largo del camino. Con el tamaño perfecto para las manos pequeñas, las piezas son duraderas y fáciles de limpiar; simplemente límpielas con un paño húmedo después de que termine el tiempo de juego preescolar y guárdelas dentro de la casa del árbol.